

PLAN DE CLASE
ASIGNATURA: Morfofisiología Humana I
AÑO: Primero
SEMANA: 13
FOE: Actividad Orientadora 17
MÉTODO: Expositivo Ilustrativo
MEDIOS: Pizarra, Videoclase.
TIEMPO: 100’
TEMA:
4. Sistema
Osteomioarticular.
TÍTULO: ESQUELETO APENDICULAR
SUMARIO:
•
Origen, desarrollo y
malformaciones congénitas del esqueleto apendicular.
•
Miembros superior e
inferior. Huesos del cinturón y de la parte libre. Características
morfofuncionales.
•
Uniones entre los huesos
de los miembros. Clasificación. Características morfofuncionales.
•
Pelvis en su conjunto.
•
Pie en su conjunto.
Arcos plantares.
•
Anatomía radiológica y
de superficie.
OBJETIVOS:
(La
redacción de los mismos debe ser teniendo en cuenta todas sus partes;
habilidad, contenido, nivel de asimilación, nivel de profundidad y condiciones
de estudio).
Pretendemos que durante el transcurso de la clase y al
concluir la misma, los estudiantes sean capaces de:
- Describir las
características morfofuncionales de los huesos del miembro
superior e inferior, teniendo en cuenta el origen, desarrollo y
particularidades macroscópicas, así como las de las articulaciones
escápulohumeral, codo y radiocarpiana en el miembro superior y
coxofemoral, rodilla y talocrural en el miembro inferior, destacando a
través de la anatomía radiológica y de superficie los principales relieves
óseos, vinculándolo con la práctica médica y auxiliándose de la
bibliografía básica y complementaria en función de la formación del médico
integral comunitario.
INTRODUCCIÓN
ü Pase de lista
ü Se hará
trabajo educativo hablando acerca de algún acontecimiento social, científico,
político, cultural de actualidad o de alguna de las nacionalidades.
ü Rememoración de los contenidos de la clase anterior que
trató el Esqueleto del Tronco. La columna vertebral y el tórax formando parte
del esqueleto del tronco cumplen las funciones de protección, sostén y
movimiento. Las vértebras tienen características morfofuncionales que las
distinguen, diferenciando las regiones cervical, torácica, lumbar, sacra y
coccígea.
ü Se hacen preguntas de control:
1.- Describa las
características de una vértebra tipo.
2.- Clasifique las costillas
teniendo en cuenta su inserción con el esternón.
3.- Explique las curvaturas
normales de la columna vertebral.
Una vez estudiadas las características
morfofuncionales del esqueleto axil, estamos en condiciones de completar la
caracterización de la parte pasiva del sistema osteomioarticular con el estudio
del esqueleto apendicular.
ü Motivación: La incidencia de fractura de cadera en
el mundo va en aumento, debido en parte al incremento de la expectativa de
vida. El descenso de la masa ósea provocada por la osteoporosis (más frecuente
en las mujeres), junto con el aumento en la tendencia a sufrir caídas,
predispone a los ancianos a sufrir fractura de cadera. En la clase de hoy
conocerán las características de los huesos y la articulación que se ven comprometidos
en la fractura de cadera.
DESARROLLO
·
Se presenta el tema y contenidos de la clase
los cuales deben estar expuestos en la pizarra con letra clara y sin
abreviaturas.
·
Se enuncian los objetivos de la clase.
·
Se presenta la videorientadora teniendo en
cuenta su duración y los contenidos que abordará.
La videorientadora que van a ver tiene
67 diapositivas y una duración de 41‘, aborda las estructuras que conforman el esqueleto de
los miembros que desempeñan, la importante función de ejecutar los grandes
movimientos del cuerpo. Se estudiará el esqueleto del miembro superior, formado
por huesos más delgados y ligeros, cuyas articulaciones tienen mayor movilidad
y tiene a la mano como órgano de trabajo, adaptadas para la función prensora y
el tacto con las que se pueden realizar movimientos de alta precisión y finura.
Después se
estudiarán los miembros inferiores que tiene como función principal la de
sostén del cuerpo en la posición bípeda y realizar la marcha, por lo que son
considerados los órganos de la locomoción. Los huesos son más gruesos y pesados,
con articulaciones de menor movilidad y mayor fortaleza.
·
Se inicia la proyección de la video hasta la
diapositiva 13, al minuto 9 se realizará la primera parada.
DESARROLLO DE LOS MIEMBROS
El origen y desarrollo del esqueleto apendicular tiene
sus primeras expresiones con la aparición de los esbozos de los miembros
superiores al término de la cuarta semana
como evaginaciones en la pared ventrolateral del cuerpo.
Cada evaginación o yema de los miembros presenta un
núcleo central formado por mesénquima derivado de la hoja somática del
mesodermo lateral, y está cubierta por una capa de ectodermo. Su crecimiento
es regulado a lo largo de los ejes próximo distal, antero posterior y
dorsoventral.
En el borde distal de los esbozos, el ectodermo está
engrosado y forma la cresta ectodérmica apical. Esta cresta tiene influencia
inductora sobre el mesénquima adyacente que inicia su crecimiento y desarrollo
en un sentido próximo distal.
La inducción de la cresta ectodérmica apical sobre el mesénquima permite que en la
zona adyacente a ella se mantenga una
población de células no diferenciadas en rápida proliferación conocida como
zona de progreso, la que se encarga del crecimiento distal del miembro.
Las células de mesénquima más alejadas de la zona de
progreso y de las influencias inductivas de la cresta comienzan a diferenciarse
en cartílagos, los que por osificación
endocondral formarán los huesos de los miembros. Hacia la sexta semana pueden
apreciarse moldes de cartílago hialino.
Las articulaciones se forman a partir del mesénquima
interzonal situado entre las condensaciones cartilaginosas cuando se detiene la
condrogénesis.
La osificación de
los huesos de los miembros comienza a finales del período embrionario como pueden observar en la imagen de un corte
a nivel del miembro inferior de un embrión de ocho semanas.
Hacia la duodécima semana se encuentran centros de
osificación primarios en la diáfisis de todos los huesos largos de las mismas.
Al nacimiento la mayor parte de los huesos tienen las
epífisis cartilaginosas y poco después desarrollan centros de
osificación, manteniéndose temporalmente una placa cartilaginosa entre los
centros de osificación diafisario y epifisario, el cartílago metaepifisario,
que garantiza el crecimiento en longitud del hueso.
En embriones de la sexta semana, la porción terminal
de los esbozos se aplana y forma las placas de las manos y de los pies, y se
separan del segmento proximal por una constricción circular, sitio de
desarrollo de la articulación del carpo y del tarso. Más tarde una segunda
constricción divide la porción proximal en dos segmentos, correspondiéndose con
la articulación del codo y la rodilla.
La diferenciación de las manos y de los pies ocurre
cuando por apoptosis la cresta ectodérmica apical es fragmentada en cinco
partes, que inducen la formación de cinco segmentos cartilaginosos en el
mesénquima, los rayos digitales, de donde se formarán los dedos.
Transitoriamente existen escotaduras con una membrana
de mesénquima entre los rayos, la membrana interdigital, que desaparece por
apoptosis permitiendo que en la octava semana los dedos estén separados.
El desarrollo de los miembros superiores e inferiores es similar;
sin embargo existen
dos diferencias características, la primera es que los inferiores aparecen dos
días después que los superiores y la segunda que la rotación que experimentan
ambos ocurre en direcciones opuestas.
El miembro superior gira 90 grados lateralmente, por
lo que los pulgares se ubican en este sentido, mientras que el inferior gira 90
grados en sentido medial quedando el primer dedo del pie en posición medial.
DEFECTOS DE LOS MIEMBROS
Los defectos de los miembros se asocian con frecuencia a
otros defectos congénitos y son muy variados.
La amelia es la falta total de uno o más
miembros.
La meromelia es la ausencia de parte de un
miembro.
Si bien estos defectos son poco frecuentes y por lo
general de carácter hereditario, también
pueden ser causados por agentes teratógenos, donde el más conocido es la
talidomida.
La mano y el pie hendidos son defectos poco frecuentes,
donde faltan uno o más dedos centrales y los existentes se fusionan total o
parcialmente; como consecuencia la mano o el pie se dividen en dos partes que
se oponen entre sí, como las pinzas de una langosta.
La presencia de dedos supernumerarios o polidactilia
es un defecto frecuente, que puede heredarse como rasgo dominante, generalmente
es bilateral y puede presentarse en manos
y pies. Con frecuencia el dedo adicional no está formado por completo y
carecen de un desarrollo muscular adecuado
Otro defecto es la sindactilia, en la que hay
fusión de uno o más dedos de las manos o de los pies. La sindactilia cutánea es
el defecto más frecuente de los miembros y es consecuencia de la falta de
apoptosis en la membrana interdigital. En algunos casos hay fusión de los
huesos a consecuencia de que no se forma la escotadura entre los rayos
digitales.
- Se
hace resumen parcial y preguntas de comprobación.
Los miembros como el resto del esqueleto derivan del
mesodermo. A mediados de la cuarta semana a ambos lados del tronco aparecen los
esbozos del miembro superior, casi dos días más tarde surgen los esbozos del
miembro inferior. Los esbozos de los
miembros están compuestos por mesénnquima cubierto por ectodermo. Hacia la
sexta semana en los segmentos distales se forman las placas de la mano y del
pie. La osificación endocondral de los huesos de los miembros comienza hacia la
octava semana. El período más crítico de desarrollo de los miembros comprende
desde el día 24 hasta el 36 donde pueden ocurrir graves anomalías ante la
exposición de agentes teratógenos.
1.- Mencione algunos de los defectos congénitos que
pueden ocurrir durante el desarrollo de los miembros.
·
Continúa la proyección de la videorientadora
desde la Diapo 14 hasta la 36, en el minuto 28 se realiza la parada.
ESQUELETO DE LOS MIEMBROS SUPERIORES
El esqueleto de los miembros superiores consta de 32
huesos en dos partes: los huesos del cinturón y de la parte libre.
El cinturón del miembro consta de dos huesos, la
clavícula y la escápula, de clasificación diferente pero que tienen en común su
ligereza en correspondencia con las funciones que realizan.
La parte libre está formada por los huesos húmero en el
brazo, radio y ulna o cúbito en el antebrazo y los huesos de la mano, carpo
(8), metacarpo (5) y falange (14) de los dedos.
CLAVÍCULA
La clavícula es un hueso par situado en la parte
anterosuperior del tórax, a ambos lados del esternón, articulado por sus
extremos al esternón y a la escápula; manteniendo la articulación humeral en una posición lateral, condicionando una
mayor libertad de movimientos al miembro superior.
La clavícula es un hueso largo en el que se distinguen un
cuerpo y dos extremos: medial o esternal y lateral o acromial.
El cuerpo está encorvado de tal forma que su porción
medial es convexa hacia delante y la parte lateral lo es hacia atrás.
La extremidad medial engrosada recibe el nombre de
extremidad esternal, posee una cara articular en silla de montar para
articularse con el esternón.
El extremo lateral
o extremidad acromial presenta una cara articular plana, lugar de
articulación con el proceso acromial de la escápula.
En la cara inferior hay una eminencia, el tubérculo
conoideo sitio de inserción de ligamentos que fijan la clavícula con la
escápula.
ESCÁPULA
La escápula está situada sobre las costillas en la parte
posterosuperior del tórax, es un hueso plano de forma triangular en el que se
distinguen dos caras: anterior y posterior separadas por tres bordes que forman
tres ángulos entre sí.
Los tres bordes se denominan: superior, lateral y medial;
y los tres ángulos: lateral, inferior y superior.
La cara anterior o costal, dirigida a las costillas, está
excavada profundamente constituyendo la fosa subescapular, sitio de inserción
del músculo de igual nombre.
En la cara posterior existe una eminencia alargada, la
espina de la escápula, que divide a la misma en dos fosas de dimensiones
desiguales, una por encima de la espina, la fosa supraespinosa y otra por
debajo, la fosa infraespinosa.
La espina de la escápula se continúa por su extremo
lateral con un proceso voluminoso, el acromion, en el que se distingue una cara
articular de forma oval para su articulación con la clavícula.
En el borde superior se encuentran la incisura escapular
y el proceso coracoideo.
El ángulo lateral está engrosado y tiene una cavidad
articular poco profunda, la cavidad glenoidea, inmediatamente por debajo de la
cual encontramos un estrechamiento o cuello. Por encima y por debajo de la
cavidad glenoidea existen dos eminencias, llamadas tuberosidades supraglenoidea
e infraglenoidea, lugares de inserción de los músculos biceps y triceps
braquiales respectivamente.
HÚMERO
El húmero es un hueso largo, por lo que presenta un
cuerpo y dos extremos o epífisis, proximal y distal.
Su epífisis proximal está provista de una superficie
articular redondeada, la cabeza del húmero, que se articula con la cavidad
glenoidea de la escápula, esta cabeza queda aislada del resto del hueso por un surco estrecho, el cuello
anatómico. Inmediatamente después del cuello anatómico se encuentran dos
tuberosidades para inserciones musculares, los tubérculos mayor y menor.
Del tubérculo mayor parte hacia abajo la cresta del
tubérculo mayor y del menor la cresta del tubérculo menor, entre ambas crestas
se extiende el surco intertubercular.
En la cara anterior de su epífisis distal se encuentran
dos superficies articulares para los huesos del antebrazo, medialmente se
localiza la tróclea y lateral a ésta una esfera pequeña, la cabecita humeral.
Por encima de ambas se encuentran sendas fositas, la coronoidea y la radial.
En la parte lateral del cuerpo, aproximadamente en su
mitad, se localiza una rugosidad, la tuberosidad deltoidea, lugar de inserción
del músculo deltoides.
Su epífisis distal ancha y algo encorvada, presenta los
cóndilos del húmero, los que terminan a los lados en dos eminencias rugosas,
los epicóndilos medial y lateral. El epicóndilo medial por su superficie
posterior presenta el surco del nervio ulnar, lateralmente a este surco se
encuentra la fosa olecraneana.
ULNA
La ulna o cúbito está situado medialmente en la parte
libre del miembro superior en la región del antebrazo. Es un hueso largo por lo
que se distinguen en él un cuerpo y dos epífisis.
La epífisis proximal más voluminosa presenta dos
procesos: uno posterior más grueso, el olécranon y otro anterior más pequeño,
el coronoideo. Entre ambos se encuentra la incisura troclear; lateralmente al
proceso coronoideo se localiza la incisura radial, lugar de articulación con la
cabeza del radio. Desde el proceso coronoideo se extiende hacia abajo la
tuberosidad ulnar, sitio de inserción del músculo braquial.
La epífisis distal tiene un pequeño abultamiento
aproximadamente esférico con una superficie articular inferior, denominado
cabeza de la ulna, de la que parte por su lado medial el proceso estiloideo. La
cabeza tiene a su alrededor una circunferencia articular, para su articulación
con el radio.
RADIO
El radio se encuentra situado en la región lateral del
antebrazo, es un hueso largo por lo que al igual que la ulna presenta un cuerpo
y dos epífisis.
La epífisis proximal tiene forma cilíndrica, la cabeza
del radio, con una cara articular superior cóncava para la articulación con la
cabecita humeral y otra circunferencial para su articulación con la incisura
radial de la ulna. Por
debajo de la cabeza hay un estrechamiento, el cuello del radio, e
inmediatamente por debajo de éste en la parte anteromedial, se encuentra la
tuberosidad del radio.
A diferencia de la ulna, el radio presenta su epífisis
distal más engrosada, donde se destaca el proceso estiloideo lateral,
medialmente al cual se observa la incisura ulnar.
HUESOS DE LA MANO
El esqueleto de la mano está constituido por los huesos
del carpo, del metacarpo y las falanges.
El carpo está compuesto por ocho huesos cortos dispuestos
en dos filas. Una proximal formada por los huesos: escafoides, semilunar,
triquetro o piramidal y pisiforme.
Y otra distal que consta de los huesos: trapecio,
trapezoide, grande y ganchoso. En ambos casos deberán precisar a través del
estudio independiente la localización de cada uno de ellos en el carpo.
El metacarpo está compuesto por cinco huesos largos
pequeños, que se enumeran del uno al cinco, del pulgar al meñique.
Los huesos de los dedos se denominan falanges y se
clasifican también como huesos largos pequeños. Cada dedo tiene tres falanges:
proximal, media y distal, con excepción del pulgar que tiene dos.
ARTICULACIONES DEL CINTURÓN
El miembro superior se une al tronco por medio de su
cinturón.
La articulación
esternoclavicular, constituye la única unión directa del cinturón al
tronco. Esta es una articulación en silla de montar, con pocos ligamentos de
refuerzo lo que contribuye a la mayor libertad de movimientos del miembro
superior.
Entre los dos huesos del cinturón se establece una unión
sinovial por medio de la articulación acromioclavicular. Sin embargo, la
auténtica unión entre ambos componentes
óseos de esta estructura lo constituye el potente ligamento coracoclavicular,
extendido como su nombre indica entre el proceso coracoideo de la escápula y la
cara inferior de la clavícula.
ARTICULACIONES DEL MIEMBRO SUPERIOR
Entre las principales articulaciones del miembro superior
encontramos la escápulohumeral o
humeral, la del codo y la radiocarpiana.
La articulación escapulohumeral, es una articulación sinovial
simple, compleja, esferoidal y poliaxil. Se establece entre las caras articulares
de la cabeza del húmero y la cavidad glenoidea de la escápula las que se
encuentran recubiertas de cartílago hialino.
Alrededor de la cavidad glenoidea se encuentra un anillo
fibrocartilaginoso, el labro glenoidal, que aumenta la extensión y profundidad
de la cavidad sin disminuir la movilidad de la articulación; además sirve para
amortiguar los golpes y sacudidas durante los movimientos de la cabeza humeral.
Como medios de fijación sólo tiene la cápsula articular y
el ligamento coracohumeral, lo que le permite mayor libertad de movimientos
pero a la vez son mayores las posibilidades de luxaciones.
Esta articulación se mueve en tres ejes realizando los
movimientos correspondientes a cada uno de ellos, realizando además los
movimientos de circunducción por la combinación de los tres ejes.
La articulación del codo se clasifica como una
articulación compuesta, debido a que en ella participan tres huesos: el húmero,
el radio y la ulna, por lo que se forman tres articulaciones, la articulación
humerorradial, la humeroulnar y la radioulnar proximal; esta última funciona
conjuntamente con la articulación radioulnar distal, constituyendo una
articulación combinada. Estas tres articulaciones están dentro de una misma
cápsula articular.
En la articulación radiohumeral, las caras articulares
son la cabecita humeral y la cara articular superior de la cabeza del radio,
formando una articulación esferoidal.
En la humeroulnar participa la tróclea del húmero y la
incisura troclear de la ulna, articulación troclear, y en la radioulnar
proximal participan la circunferencia articular de la cabeza del radio y la
incisura radial de la ulna formando una articulación trocoidea.
La cápsula articular junto a los ligamentos colaterales
ulnar y radial y el ligamento anular del radio constituyen los medios de
fijación de esta articulación. Aún
cuando cada articulación se mueve sobre ejes diferentes, la articulación humero
radial a pesar de ser esferoidal tiene limitados sus movimientos.
Los movimientos de la articulación del codo son de
flexión y extensión sobre el eje
transversal y movimientos de rotación medial y lateral sobre el eje vertical,
también nombrados pronación y supinación respectivamente.
En la formación de la articulación radiocarpiana
participan, la extremidad distal del
radio y los huesos de la fila proximal del carpo que forman una superficie
articular única de forma elíptica, con excepción del hueso pisiforme. La misma
se clasifica como una articulación elipsoidal, compuesta, compleja y biaxil;
con un refuerzo ligamentoso localizado hacia los extremos de los ejes de
movimientos
Para reforzar la cápsula, se extienden por su lado radial
y ulnar los ligamentos colaterales radiocarpiano y ulnocarpiano, así como por
sus caras palmar y dorsal los ligamentos radiocarpianos palmar y dorsal, de
manera tiene la mano un potente aparato ligamentoso, dada las funciones como
órgano de trabajo que es en el hombre.
Esta articulación realiza movimientos de flexión y
extensión sobre el eje frontal y movimientos de aducción y abducción sobre el
eje sagital.
En el esqueleto de la mano existen múltiples
articulaciones que intervienen en la mayor amplitud de los movimientos de la
mano, los que se complementan con los movimientos de los dedos que se efectúan
en las articulaciones metacarpofalángicas e interfalángicas.
- Se
hace resumen parcial y preguntas de comprobación.
El cuerpo humano presenta 2 cinturas escapulares que unen
los huesos de la porción libre de los miembros superiores al esqueleto axil. La
clavícula hueso anterior y la escápula hueso posterior. La clavícula trasmite
la fuerza mecánica del miembro superior al tronco, por eso se fractura con frecuencia.
La cavidad glenoidea de la escápula se articula con la
cabeza del húmero constituyendo la articulación del hombro (escapulohumeral).
Los huesos del miembro superior tienen múltiples detalles anatómicos sitios de
inserción de los tendones y los músculos de esas regiones, los que uds deberán
estudiar e identificar en estudio independiente.
La mano está conformada por múltiples huesos que
conjuntamente con el aparato ligamentoso y los músculos le imprimen las
características morfofuncionales a este importante órgano de trabajo.
Los huesos del miembro superior están unidos por 3
grandes articulaciones: escápulohumeral, la del codo y la radiocarpiana, que
conjuntamente con las intercarpianas y las metacarpofalángicas e
interfalángicas garantizan la amplitud de los movimientos del miembro superior
y la mano. De
las tres grandes articulaciones tienen que clasificarlas, describir sus caras
articulares, los ligamentos que la refuerzan y los movimientos que realizan.
1.- ¿Cuál es el hueso del brazo? Con qué huesos articula?
·
Continúa la proyección de la videorientadora
desde la Diapo 37 hasta la 62, en el minuto 41.
HUESOS DEL MIEMBRO INFERIOR
El esqueleto de los miembros inferiores consta huesos de dos porciones: los huesos del
cinturón y los de la parte libre.
El cinturón está formado por el hueso coxal que es plano
y resultado de la fusión de tres huesos: el ilion, el isquion y el pubis que
permanecen unidos por un cartílago hialino hasta la etapa de adulto joven. Hacia
los 23 años estos huesos terminan de fusionarse.
La parte libre la integran 30 huesos: el fémur en el
muslo; tibia, fíbula, patela en la pierna y los huesos del pie, 7 tarsianos del
tarso, 5 metatarsianos y 14 falanges de los dedos.
HUESO COXAL
El hueso coxal, es un hueso plano que presenta dos caras: una interna, que se
muestra en la imagen, y otra externa; cuatro bordes: superior, inferior,
anterior y posterior, y cuatro ángulos: anterosuperior, anteroinferior, posterosuperior y posteroinferior.
En la cara interna se destacan la fosa ilíaca, la cara
auricular, la línea arqueada, la eminencia iliopúbica, la cresta pectínea y el
agujero obturador (agujero mayor del esqueleto) delimitado por las ramas del
isquión y el pubis.
En la cara externa
se observa el ala del ilion, el acetábulo donde se encuentra la fosa
acetabular para su articulación con la cabeza del fémur y la tuberosidad
isquiática.
En el borde superior presenta la cresta ilíaca la cual
coincide en sus extremos con las espinas ilíacas anterosuperior y
posterosuperior.
En el borde posterior se encuentran las espinas iliacas
posterosuperior y posteroinferior, la
escotadura ciática mayor, la espina ciática y la escotadura ciática menor.
En el borde anterior se encuentran las espinas iliacas
anterosuperior y anteroinferior, cresta pectínea y la espina púbica.
El borde inferior lo forma la rama inferior del pubis por
debajo de la sínfisis del pubis constituye el arco del pubis.
HUESO FEMUR
El fémur es el hueso más largo, más pesado y resistente
de todos los huesos del cuerpo, en él se distinguen un cuerpo y dos epífisis.
En la epífisis proximal podemos observar una cabeza
articular esférica la que presenta en su centro una depresión rugosa, la fosita
femoral. La cabeza se une al resto del hueso mediante el cuello, en el lugar de
paso de éste a la diáfisis se encuentran dos eminencias, denominadas
trocánteres: mayor y menor. Ambos trocánteres se unen entre sí por detrás
mediante la cresta intertrocantérica; y por delante por la línea
intertrocantérica.
En la epífisis distal, se observan dos cóndilos: medial y
lateral, entre los que se encuentra una cara articular lisa denominada cara
patelar, la cual se aplica a la cara posterior de la patela.
El cuerpo del fémur tiene forma de un prisma triangular
en el que las caras anterior y lateral son lisas, mientras que en la posterior
se encuentra la línea áspera, lugar de inserción de músculos, que presenta dos
labios, uno lateral y otro medial.
Estos labios se separan hacia abajo en dos ramas
divergentes, delimitando en la cara posterior del fémur un espacio triangular,
la cara poplítea.
En la cara posterior entre ambos cóndilos se localiza la
fosa intercondilar. Las superficies laterales presentan tuberosidades rugosas,
llamadas epicóndilos medial y lateral.
HUESOS DE LA PIERNA
PATELA O RÓTULA
La patela o rótula es un hueso corto, sesamoideo,
incluido en el espesor del tendón del músculo cuadriceps femoral, situado en la
parte anterior de la articulación de la rodilla. En ella se distingue una base orientada
hacia arriba y un ápice o vértice hacia abajo.
Su cara anterior es rugosa mientras que la posterior está
revestida de cartílago articular y hace contacto con la cara patelar del fémur.
El esqueleto de la pierna está formado por dos huesos
largos: la tibia situada medialmente y la fíbula o peroné lateralmente. Ambos
presentan un cuerpo y dos epífisis.
TIBIA
La tibia es el hueso de la pierna que soporta el peso del
cuerpo. En la epífisis proximal de la tibia se observan dos cóndilos, medial y
lateral. En la cara superior de ambos cóndilos, hay dos caras articulares
ligeramente cóncavas, para su articulación con el fémur.
En el borde anterior se encuentra una prominencia rugosa,
la tuberosidad de la tibia, para la inserción del músculo cuádriceps femoral.
En la porción
posterior y lateral del cóndilo lateral se encuentra la cara articular
fibular.
La epífisis distal se continua en su lado medial en un
proceso, el maléolo medial en cuya cara lateral se encuentra la cara articular
maleolar. La superficie inferior de la epífisis distal presenta la cara
articular inferior, donde se une con la tróclea del talo.
FÍBULA
La fíbula es un hueso largo, muy delgado, debido a que no
soporta peso, al igual que la tibia presenta un cuerpo y dos epífisis. Se une
por ambos extremos a la tibia.
Su extremidad distal la constituye el maleolo lateral que
junto con el maleolo medial de la tibia participa en la articulación
talocrural.
ESQUELETO DEL PIE
El esqueleto del pie está formado por los huesos del
tarso, el metatarso y las falanges. El tarso está constituido por siete huesos
cortos, que de un modo semejante a los huesos del carpo se disponen en dos
filas, una posterior o proximal y otra anterior o distal. La fila posterior la
forman 2 huesos el talo (astrálago) hacia arriba y el calcáneo hacia abajo. La
fila anterior tiene 5 huesos dispuestos en 2 partes: una medial, se encuentra
por delante del talo el hueso navicular y por delante de este los 3 cuneiformes
(medial, intermedio y lateral). En la parte lateral hay un solo hueso el
cuboideo.
El metatarso consta de cinco huesos largos pequeños que
se nombran, según su posición desde el dedo grueso al pequeño del uno al cinco.
El esqueleto de los dedos tiene una constitución similar
a los dedos de las manos.
UNIÓN DEL CINTURÓN AL MIEMBRO INFERIOR
El cinturón del miembro inferior establece con el tronco
una unión muy firme, la que está constituida por dos articulaciones, una
sinovial de amplia superficie articular plana que se establece entre las caras
articulares auriculares del sacro y los coxales; y una fibrosa constituida por
uno de los ligamentos más potentes del organismo, el ligamento sacroilíaco.
La solidez de esta unión es muy importante para evitar
que el sacro se deslice por la acción del peso que transmite a los coxales, la
columna vertebral.
ARTICULACIONES DEL MIEMBRO INFERIOR
Entre las principales articulaciones del miembro inferior
encontramos la coxofemoral, la de la rodilla y la talocrural.
En la articulación coxofemoral participa la
cavidad acetabular del coxal y la cabeza del fémur, las que se encuentran
cubiertas de cartílago hialino. Es una articulación simple, compleja,
esferoidea y poliaxil.
Por el borde del acetábulo se extiende un anillo
fibrocartilaginoso que hace más profunda la cavidad articular, el labro
acetabular.
Los medios de fijación
de esta articulación son la cápsula articular y los ligamentos
intrarticulares y extrarticulares. Entre los ligamentos intrarticulares merece
destacarse por su importancia el redondo o de la cabeza femoral.
Entre los
ligamentos extrarticulares están el iliofemoral, el pubofemoral, el
isquiofemoral y la zona orbicular.
Esta articulación se mueve en tres ejes, realizando
además los movimientos de circunducción por la combinación de los mismos. Todos los movimientos de esta articulación
son más limitados que los de la escápulo humeral, debido a necesidades
funcionales de mantener la estabilidad del cuerpo tanto en posición estática
como durante la marcha.
La articulación de la rodilla es compuesta, compleja,
bicondilar y biaxil. En ella participan las superficies articulares del fémur,
la tibia y la patela. Por
parte del fémur, los cóndilos se articulan con las caras articulares superiores
de la tibia; esta unión se completa con la presencia entre ambos huesos, de dos
cartílagos intrarticulares, los meniscos medial y lateral, y el contacto de la
cara patelar del fémur con la cara posterior de la patela.
La articulación de la rodilla se encuentra reforzada por
ligamentos intrarticulares y extrarticulares. Entre los primeros merecen
destacarse los ligamentos cruzados anterior y posterior por su importancia en
el mantenimiento de la estabilidad de
esta articulación;
mientras que entre los extrarticulares están los
ligamentos colaterales tibial y fibular, poplíteo arqueado, poplíteo oblicuo y
el ligamento patelar.
Esta articulación se mueve en dos ejes de movimientos,
frontal y vertical, permitiendo los movimientos de flexión y extensión de la
pierna y con la pierna flexionada,
movimientos de rotación medial y lateral.
La articulación talocrural está constituida por las
caras articulares de las extremidades inferiores de la tibia y la fíbula, y las
caras superior, lateral y medial de la tróclea del talo o astrágalo. Es una
articulación compuesta, compleja, gínglimo o troclear, monoaxil.
Se encuentra rodeada por la cápsula articular y reforzada
por los ligamentos medial o deltoideo y lateral con sus tres fascículos: Ligamentos
talofibulares (astragaloperoneos) anterior y posterior y el ligamento
calcaneofibular (calcaneoperoneo).
Se mueve en el eje frontal con movimientos de flexión del
pie (flexión dorsal) y extensión (flexión
plantar).
PIE EN SU CONJUNTO
El pie está constituido y funciona como una bóveda
elástica y movible. En su estructura se distinguen cinco arcos longitudinales y
uno transversal.
Los arcos longitudinales se inician en un punto, la
tuberosidad del calcáneo, extendiéndose radialmente hacia delante, con la
convexidad dirigida hacía arriba, en correspondencia con los cinco radios del
pie, hasta la base de los metatarsianos. Por eso, en la composición de cada
arco longitudinal participa un solo metatarsiano. El más largo y alto de estos
arcos es el segundo.
Los arcos longitudinales, uniéndose en sus segmentos
anteriores en forma de parábola, componen el arco transversal. Estos arcos se
encuentran reforzados por ligamentos y tendones de los músculos plantares.
Al debilitarse el aparato de refuerzo algunos de los
arcos longitudinales se borran, la bóveda desciende y el pie se aplana,
haciéndolo patológico. Si por el contrario el debilitamiento es por parte del
arco transversal, entonces se produce el metatarso caído.
PELVIS ÓSEA
Los dos coxales se unen por delante entre sí y forman la
sínfisis púbica; lo que, sumado a la articulación de ambos huesos con el sacro
por detrás, forma un anillo sólido, la pelvis ósea. Esta estructura tiene la
importante función de dar protección a órganos de los sistemas genitourinario y
digestivo; así como de servir de firme estructura arquitectónica, para
transmitir el peso de la parte superior del cuerpo hacia la parte libre de los
miembros inferiores.
Esta formación ósea está reforzada por potentes ligamentos.
CAVIDAD PÉLVICA
En la pelvis existe una cavidad que presenta dos
porciones, la pelvis mayor y la menor, limitadas por el estrecho superior de la
pelvis.
La pelvis mayor se continúa sin límites precisos con
la cavidad abdominal y son sus paredes
las fosas ilíacas y las alas del sacro. Su límite inferior lo constituye el
estrecho superior de la pelvis a través
del cual se continúa con la pelvis menor.
La cavidad de la pelvis menor se extiende hasta la
apertura inferior de la misma, la que está limitada por las ramas
isquiopubianas, los tubérculos isquiáticos y los ligamentos que van desde el
sacro a los huesos isquion y el cóccix.
La pelvis tiene gran importancia en el sexo femenino, ya
que durante el parto el feto debe salir a través de ella, por lo que aún
pequeñas deformidades estructurales pueden provocar serios impedimentos durante
el mismo.
Con el inicio de la maduración sexual comienza la
manifestación progresiva de las distinciones sexuales de la pelvis.
Los huesos de la pelvis femenina son por lo general más
delgados y lisos que los del hombre.
Las alas de los huesos ilíacos están más desplegadas en
la mujer y como consecuencia de ello, las distancias entre las espinas y
crestas son mayores que en el hombre.
El estrecho superior de la pelvis femenina es ovalado
transversalmente, mientras que el del hombre lo es en sentido anteroposterior.
El promontorio de la pelvis masculina es más saliente que
el de la pelvis femenina.
En el hombre el sacro es relativamente estrecho y mucho
más cóncavo; por el contrario, el de la mujer es más ancho y más aplanado.
El estrecho inferior pelviano en el hombre es
considerablemente más angosto que en las mujeres; en éstas las tuberosidades
isquiáticas se encuentran más apartadas una de la otra y el cóccix es menos
saliente hacía delante.
El lugar de conjunción de las ramas inferiores de los
huesos pubis, en la pelvis femenina bien desarrollada adquiere la forma de arco,
el arco del pubis; mientras que en la pelvis masculina ésta formando un ángulo
agudo, el ángulo subpúbico.
La cavidad de la pelvis menor tiene en el hombre forma de
embudo, por el contrario en la mujer se asemeja más a un cilindro.
Resumiendo la pelvis femenina tiene más capacidad que la
masculina.
ANATOMÍA DE SUPERFICIE
En la anatomía de superficie de los miembros superiores e
inferiores es posible localizar y palpar múltiples relieves que se corresponden
con características óseas y/o articulares del esqueleto de los mismos y que
resultan de utilidad en la práctica médica, tales como la clavícula, los
epicóndilos, los procesos estiloideos, la cresta ilíaca, la tuberosidad de la
tibia y los maléolos entre otros.
LESIONES ÓSEAS Y ARTICULARES
El esqueleto apendicular es localización frecuente de
múltiples afecciones que van desde un esguince o una luxación hasta una
fractura que puede ser simple o complicada; para los cuales siempre se
requerirá de conocimientos morfofuncionales precisos.
La luxación de la articulación escápulo humeral es muy
frecuente y obedece a sus características morfofuncionales.
ANATOMÍA RADIOLÓGICA
Especial importancia tiene la anatomía radiológica, que
nos permite corroborar lo que al examen físico hemos encontrado.
- Se
hace resumen parcial y preguntas de comprobación.
El cinturón del miembro inferior consta de los 2 huesos
coxales, que se unen por delante a través de la sínfisis del pubis y por detrás
con el sacro y forman la pelvis ósea, la que da un soporte sólido y estable a
la columna vertebral y a los órganos de la pelvis, conectando el esqueleto axil
con el miembro inferior.
Los huesos coxales y los del miembro inferior tienen
múltiples detalles anatómicos, superficies articulares y sitios de inserción de los tendones y los
músculos de esas regiones, los que uds deberán estudiar e identificar en
estudio independiente.
El pie está conformado por múltiples huesos que
conjuntamente con el aparato ligamentoso y los músculos le imprimen las
características morfofuncionales, de manera que los arcos ayudan al pie a
soportar y distribuirle peso del cuerpo y actúan como palancas durante la
marcha.
Los huesos del miembro inferior están unidos por 3
grandes articulaciones: la coxofemoral, la de la rodilla y la talocrural, que conjuntamente con las
intertarsianas y las metatarsofalángicas e interfalángicas garantizan los
movimientos del miembro inferior y el pie. De las tres grandes articulaciones
tienen que clasificarlas, describir sus caras articulares, los ligamentos que
la refuerzan y los movimientos que realizan.
1.- ¿Qué huesos se unen para conformar la articulación de
la rodilla?
·
Se orienta el estudio independiente y las
tareas docentes para el logro de los objetivos
propuestos, estimular el aprendizaje y ofrecer potencialidades educativas para
la búsqueda y adquisición de conocimientos y el desarrollo de habilidades de
los estudiantes durante la consolidación,
práctica docente y la evaluación, para
lo cual deberán ante todo revisar el CD y la guía didáctica con las
orientaciones del tema para cada una de las actividades que tendrán en la
semana.
CONCLUSIONES
·
Se hace un resumen
generalizador de los principales aspectos tratados en la conferencia.
Las características morfofuncionales de los huesos y
articulaciones del miembro superior se corresponden con los requerimientos
físicos de las palancas de velocidad; típicas del funcionamiento de esta parte
del esqueleto.
Las características morfofuncionales de los huesos y
articulaciones del miembro inferior se corresponden con los requerimientos
físicos de palancas de velocidad, fuerza y equilibrio; propias del
funcionamiento de esta parte del esqueleto.
El esqueleto de la mano constituye un sistema biomecánico
capaz de responder a diferentes exigencias funcionales, desde aquellas más primitivas, hasta las que hacen posible
la escritura o la ejecución de un instrumento musical; lo cual distingue a la mano como un excelente órgano de
trabajo.
El esqueleto del pie constituye un sistema biomecánico
capaz de responder a las diferentes exigencias de la mecánica animal tanto
estática como cinética.
La pelvis ósea constituye un estuche natural único donde
se combinan funciones de protección de órganos que aseguran la perpetuación de
la especie con funciones mecánicas determinantes para la locomoción.
- Se
orienta la bibliografía
- Se
motiva la próxima actividad que tratará el estudio de las características
morfofuncionales del músculo como órgano
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